El primer lugar se trata de una región de escasos dos mil habitantes en la República Checa. Es importante porque allí se conocieron y se enamoraron Lukas y Sophia, nuestros dos protagonistas.
Después de casí 5 años sin saber de mi amigo checo, nos reencontramos en Barajas. A los pocos minutos me preguntó cuando viajariamos en coche a ese lugar del que tanto le hablaba en persona. Estaba impaciente por visitar ese paraiso llamado Galicia.
Fue un momento algo incómodo. No era verano y su presupuesto no les permitia más de 3 o 4 dias de aventuras. Además la lista de sitios que visitar en Madrid era casi interminable...
Lo intenté todo, le enseñe el tiempo en el norte, le dije que tendrían que salir en tren en mitad de la noche para llegar de vuelta. Hasta le ofrecí ir a ver un partido del Real Madrid, pero Lukas me dijo que siempre le gusto más el Superdepor y ante eso no hay argumento que valga.
Al llegar a mi casa por la noche y bajando las maletas Lukas me preguntó cuando podriamos verlo. Yo supuse que se referia al estadio, el sonrió y me dijo que habían esperado toda una vida para ver el mar por primera vez.
Así fue como un viernes de finales de Septiembre, después de desayunar chocolate con churros y con el cielo cubierto de nubes llegamos a Valdoviño.
Un sitio bastante top la verdad |
Lukas y Sophia se cogieron de la mano, abrieron mucho los ojos y bajaron a la playa casi hipnotizados. De la emoción olvidaron la camara y tras volver a por ella descubrí que se habian atrevido a sacarse los zapatos. Todo un logro...
Me relajé y mientras disfruté de las vistas, de los abrazos y los tropiezos, de las risas y de los ojos llorosos de Lukas, también empecé a pensar...
Vivimos en un mundo donde todo tiene que llegar por primera vez rápido, intenso y perfecto.
Pensamos constantemente en el "timing". A menudo nos equivocamos de planteamiento, barajando si seremos demasiado jovenes o demasiado viejos, si es el lugar o el momento indicado...
No recuerdo la primera vez que fui a la playa, pero si que la primera vez que entré en una piscina fue con mi abuelo, quizás el mismo dia en que mi abuela me corto el pelo por primera vez. Mi primer amigo fue mi hermano y mi primer héroe mi padre. Mi primera profesora, quien me leía a Calderón de la Barca haciendome sentir extraordinario, fue mi madre...
Párate a recordar tu primera vez, estoy seguro de que tu mente también se llenará de las personas que estaban a tu lado. Descubrirás que la magia no está en el donde o el cuando. A fin de cuentas, como me demostraron Lukas y Sophia, la única pregunta importante es con quién decides compartir tu propia historia.